Las Venus
clásicas del paleolítico tardio
perfectamente acabadas distinguidas como arte mueble están lejos de esta auténtica técnica ancestral de talla que
describimos. Si aquellas marcan el final del arte del paleolítico superior esta
técnica de talla apunta los
verdaderos comienzos del arte mismo. Ya
aquellas Venus clásicas se resuelven con
gran variedad de formas antropomorfas mas o menos exuberantes significando ese erotismo sexual
que mueve y genera la vida y es el principio sustentador matriz y matrial de lo
dado por la madre naturaleza y ejemplarizado en el cuerpo femenino y en el
contexto matrial de la fertilidad. Fuera
del contexto formal de las Venus la
pieza de la fecundidad que hemos analizado tiene esa misma matríz erótica pero con
mucha más riqueza simbólica como corresponde al principio femenino. En
distintas piedras tan perdurables como el sílex mostramos otras distintas
formas de Venus elaboradas en la técnica de talla mucho menos convencionales y algunas nada antropomorfas
pero dentro de una estética simbólica cercana.
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