OTRAS VENUS

 Además del silex hay otras piedras como esta de ofita (Fig.32) utilizadas igual que el sílex aunque de forma no muy habitual. Este canto rodado de ofita de Ancín (Navarra) de 13`8 / 11 define  perfectamente los clásicos contornos curvos de las Venus. El hombre hace suya esta representación natural dada imprimiendo su sello de identidad  a través de la cúpula su símbolo matriz más característico y original , esa gran cúpula que llena en el centro toda la parte baja potenciando  esta imagen de la fertilidad, de gran madre omniabarcante de lo telúrico, terrestre y celeste. 

figura 32
figura 33

figura 34
 La genitalidad femenina también se representa en formas cercanas a una geometría romboide como en esta piedras hematites negra (Fig.33) con los laterales conformados en chaflán enmarcando armónicamente el cuerpo cóncavo de esta Venus de  faceta sugerente en forma de signos e imágenes naturales  quizá expresamente  buscados. En una geometría romboide más lineal y perfecta aparece esta pequeña lasca de sílex de 7´5 / 5 (Fig. 34)con la parte superior corticoide e inmediatamente debajo una enorme cúpula no completada en ese lado derecho en cuyo extremo superior conforman un costado oval que puede tener sentido lunar. Aunque apenas tienen esas formas típicas de las Venus mantenemos ese referente de Venus romboides ya que son derivaciones de las Venus evolucionando en formas posteriores.

figura 35


Hay otras  formas de   Venus nada ortodoxas  como esta   imagen de gran madre terrestre (fig.35) generando el mundo  fenomenológíco y cosmológico que surge  desde lo ctónico y terrestre hasta hasta abarcar y manifestarse en lo cósmico y celeste. Obviadas las extremidades de los pies su acabado característico mas común de estas Venus es el vértice triangular. Sin relieve  la cabeza y sin el distintivo genital de la vulva toda la prominencia está en ese gran vientre circular preñado de lo cósmico en cuyo plano aparece  con gran profusión  diferentes cúpulas astrales. En este firmamento cósmico y fenoménico aparece en el lado derecho la sucesión espaciada del  día y la noche  emergiendo de lo telúrico para  abrirse a la manifestación  celeste y  fundar ese  firmamento cósmico en la forma de este vientre circular de Venus. El día significado en  el color de ese tramo rojizo  solar que cae bajo un  muy ligero arco comparado  con el  medio arco semicóncavo de abajo entre los signos telúricos  de  corticales  y sus cavidades se descubren   vetas blancas  signo de la fase lunar y nocturna que parece limpiada intencionadamente para distinguirla del tono  mas rojizo y solar de la derecha. 

Aunque he interpretado esta imagen en forma matriz de Venus  tengo serias dudas.  Al carecer del simbolismo de la parte genital, lo mismo lo podemos ver como configuración cosmológica de gran padre celeste, de hombre que abarca también lo cósmico.  Por eso caben otras interpretaciones de esta figura 35 por ejemplo dándole media vuelta sobre el lado derecho  para verla con palabras de Blake como crisol cósmico de toda esa energía expansiva y generatríz de lo telúrico, ctónico e inferior o infierno, integrándose  como  valores  originales y fundamentales con lo superior, celeste y cósmico como recoge  Willian Blake en Las bodas del cielo y el infierno. Las otras Venus no dudo de su autenticidad ya que poseen esos atributos referenciales de lo genital. 

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