El mítico Eskulapio del Olimpo griego representante del poder curativo de la medicina está mostrando desde la filología vasca su ascendencia preindoeuropea de origen como imagen mítica del artista Esculapio que arriba al mediterràneo con el lenguaje de la piedra en la mano como dice su traducción; Esku se traduce mano y Lapio es referente de piedra Lapis, la que era en su mano todavía medio expresivo y comunicativo de gran potencial simbólico, el preciado oro de la piedra mitica del arte que cura. Como el Lapis de la alquimia es también el arte transformador que une los contrarios, cura y hace al hombre.
El Esculapio griego tiene su homólogo egipcio Asclepios o Asklapios. Ha soltado Esku la mano por Aska de Askatu: liberar. Aska tiene otra palabra aferente Askai: constitución de persona. La auténtica función del arte de liberar y hacer hombre significadas en las palabra Aska - Askai nos revela su origen en esta técnica de talla por golpeo que define la palabra KASK.
Lo que sobresale del hombre las manos y en la cabeza el continente mental del cráneo son en su interrelación el referente de la evolución y el hecho humano
La onomatopeya Kask, referente al estilo y la técnica de talla más común y ordinaria de toda la cultura prehistórica entra en la lengua como imagen acústica del momento creador que transforma la piedra en útil y posteriormente en escultura tallada en sílex por el golpe Kask entre dos piedras. Como efecto que tiene sobre el desarrollo de la mente y el cráneo va a generar la metonimia Kaska cráneo en eusquera y Casco también en castellano nacidas por causa de esta técnica escultórica. En el cráneo Atlante de Burgos se realiza, conjuga y recrea esta metonimia. Otra metonimia da nombre al pueblo de Cascante en la ribera del Ebro por causa de las canteras de sílex de su alrededor origen de asentamientos permanentes y de escuela escultórica de talla por percusión Kask; ante como arte se traducen del vasco: habilidad. Para Jacobson la metonimia se corresponde con la ciencia y la metáfora con la poesía; así se demuestra la importancia de este estilo en el hábitat paleolítico.
Las mismas palabras arte, pintura o escultura y otras derivadas tienen raíces preíndoeuropeas y otras más, vascas y castellanas a la vez; Lapi(t)z se traduce al castellano como Pizarra y ya en la lengua vasca unificada tiene además el mismo significado castellano de piedra de grafito o lapicero. Ambas palabras Lapiz y pizarra se han acoplado a los tiempos como herramientas expresivas del lenguaje escrito o figurado pero no han perdido el significado más auténtico en su origen paleolítico como piedras o técnicas del arte. Lapis contiene como Pizarra su misma raíz vasca PIZ de piztu encender, alumbrar; mientras el prefijo LA de Lapis y la sola letra L se intuye referente de abstracción aplicado a lo superior.
En la cueva santuario de Lasko seria referente respecto a la belleza; Pero sería la palabra Lasca el referente manifiesto de esta piedra del arte o Laska como significado original. Al ser el arte de las cuevas el preponderante y el más propio del hábitat de montaña donde el preindoeuropeo pervive entre los vascos, el euskera pierde esa palabra Laska y también la de Pizarra perfectamente conservadas en castellano. En Pizarra arra define el espacio del plano que la cualidad propia de la pizarra al quebrar formando superficies lisas revela como plano perfecto para el grabado por incisión.
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