REFERENCIAS A ESTE ARTE


El libro de Simón Marchán La metáfora del cristal en las artes y en la arquitectura parte  del aserto de Kant de la configuración libre de las formas naturales como en la cristalización, de su finalidad estética, de los fines reales de la naturaleza para nuestro discernimiento estético. En el ensayo aparece el expresionismo utópico de Taut y su grupo La Cadena de cristal; sienten y viven esa conciencia infantil del ensueño, la fantasía y la ficción cuando están resaltando sus dos virtudes  distintivas: La ingenuidad infantil y las formas puras, símbolos como el cristal de la inocencia original.
 Nietzsche en Zaratustra apunta en un mundo futuro a una transformación cualitativa del hombre realizada  a través de las virtudes simbolizadas en el cristal, para aquellos visionarios lo nuevo era lo puro originario y cristalino, símbolo de una nueva era del espíritu que debería el hombre retroactivamente seguir tras su estela en dirección a lo religioso primitivo (H. Lukhardt) o de la humanidad primitiva, elemental, cristalina (A.Bene).  Como dice W. Worringer en Abstracción y naturaleza: Se trata de redimir al objeto de su relatividad y eternizarlo mediante un acercamiento a las formas cristalino-abstractas.     
El preludio del arte del cristal como metáfora se puede ver en el puro origen de lo humano en las piedras duras como el sílex  casi cristal donde el hombre  comenzó su experiencia estética sobre el objeto con la propia técnica de talla del cristal  la técnica de fabricar de los útiles para pasar de escultor al arte en sílex. En las sugerentes facetas y formas de sus duras piedras tan preciadas irían abriendo su sentido estético integrador con el mundo. Algún retoque oportuno puede definir un rasgo y complementar  el sentido de las formas casuales  dadas para la representación en el origen del arte.
El gran visionario Cayce descubre en clave metafórica este arte del cristal en su visión de la  atlántida cuando habla de grandes creaciones de cristal extrapolando el referente de ese arte escultórico que hizo al hombre a la arquitectura de grandes edificios, influenciado por la monumentalidad de la historia y la grandiosidad americana

Este libro de Simón Marchan está señalando este arte primero, elemental, metáfora del  cristal, del que vemos un buen ejemplo perteneciente a la cultura del Ebro de Navarra, en esta  extraordinaria  escultura árbol y pilar mítico que une cielo y tierra, arquetípico patrón original de otros modelos que vendrán como menires, betilos o los monumentales obeliscos egipcios y grandes  zigurats mesopotánicos..

figura 3         
figura 4



















      Esta hermosa pieza Nº 3 de 17 cms de altura-10 cms de ancho y hasta 5 cms en lo más ancho del perfil  representa el  eje del mundo unión de cielo y tierra representada con dos símbolos similares: La clara  imagen de pilar en el lado derecho y de arbol cuyo tronco curvado vemos surgir abajo en el lado izquierdo para acabar marcando su copa ligeramente significando la separación  entre ambos símbolos

    Analogía simbólica de columna y árbol unificando también el mundo subterráneo, terrestre y celeste. Hay que destacar el lascado  del lado inferior izquierdo delineando el tronco curvado del árbol. Y en el lado derecho esa línea recta, como eje central de la columna, ejemplariza y transmite toda la imponente fuerza de esta representación ritual de este centro y eje unificador de los tres mundos.

 J. Beriain en Producción de sentido. (Diccio. de Herm.) describe el ritual en la mítica creación de la columna cósmica como centro y eje del mundo: Allí donde por medio de una hierofanía se efectúa la ruptura de niveles, se opera al mismo tiempo  una abertura  por lo  alto (El mundo de los Dioses) o por lo bajo (Mundo de los muertos).

Esas aberturas se dan aquí en ambos extremos del lado del árbol, arriba conformando su copa y como oquedad debajo de él. Dándole la vuelta la abertura de arriba está en mitad de cuatro ligeros niveles de cielo apenas escalonados (fig.4). Hay una clara polarización muy patente de niveles y fuerzas distintas separadas por esa  franja protuberante horizontal representando la manifestación de la vida terrestre donde convergen las dos fuerzas opuestas del mundo inferior, telúrico con  el mundo superior y celeste.

Esta espalda de la imagen (fig.4)  reflejo de los mundos y sus distintos niveles complementa y potencia la mítica  imagen de unidad y ruptura de niveles de su par frontal que conforma la columna y árbol cósmicos (fig.3) como centro y eje del mundo e imagen sagrada de la unidad de cielo y tierra. Es formidable ver la perfecta coincidencia interpretativa de la hermenéutica con las grandes creaciones míticas naciendo en las fuentes puras del origen y dando a su vez  pleno reconocimiento y grandeza a este arte en siléx. .

No hay comentarios:

Publicar un comentario